26 dic 2015
diciembre 26, 2015
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Hora de qué 1?
Reloj para la clase
Hola educadoras!
Hoy traemos una muy buena idea,
la sugerencia es hacer un reloj en donde se pueda mostrar
a través de las agujas que es lo que está por acontecer en la sala.
*Hora de hablar con Dios
*Hora de colorear
*Hora de jugar
*Hora de escuchar la palabra
*Hora de música
*Hora de la merienda
*Hora de bailar
*Hora de la Ofrenda y el Diezmo
Moldes para imprimir:
4 dic 2015
Tema del Mes de Diciembre Indignación no es Rebeldia
diciembre 04, 2015
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Hola Educadoras a Partir de Este mes Hablaremos de la Indignación
y que mayor ejemplo que la Indignación de
Gedeon!!!
Debemos Llevar a los niños a saber que Gedeón era un hombre de gran fe y sabía las
promesas de Dios para su pueblo . Al ver que los enemigos desafiaron y se
burlaron de Dios , se indigno
pidiendo
a Dios por una solución.
"
Entonces el ángel del Señor se le apareció y le dijo : El Señor está contigo, hombre valiente . Gedeón le respondió: " ¡Oh mi Señor ! Si el Señor está con
nosotros , ¿por qué todo esto nos ha sobrevenido ? ¿Y dónde están todas sus
maravillas que nuestros padres nos han contado ? "
Jueces
6: 12-13
Manualidades
Hola educadoras!
Estamos en la Fe de Gedeón y para incentivar a los niños
les trajimos esta linda manualidad para que hagan sobre
la historia de Gedeón.
Antorcha
Necesitas:
Papel barrilete de color rojo, naranja y amarillo, cartulina
dorada (también pueden utilizar un rollo de papel)
ganchitos, pegamento o cinta.
Trompeta
Necesitas: un rollo de papel higiénico, botones, cartulina color amarillo y pegamento.
Recorta la cartulina como indica la foto, pégale al rollo de papel higiénico, y pégale los botones como decoración...
¡Listo! tienes la trompeta para jugar a Gedeón, y puedes pegar el versículo bíblico en ella.
Librito para colorear con la Historia de Gedeon !!!
1 nov 2015
Mensaje de la Sra Ester para las Educadoras y Consejeras
noviembre 01, 2015
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Es difícil dejar de hacer nuestra voluntad para hacer lo que otra persona nos impone. Imaginemos
que somos príncipes y de repente nuestro padre, el rey, nos dice que tenemos que ir a cumplir
una misión en la cual viviremos en condiciones precarias, completamente diferentes de las comodidades y lujos a los que estábamos acostumbrados. Después de haber vivido cómodamente, dejaríamos nuestra vida de príncipes, estaríamos separados de nuestra familia y pasaríamos necesidades. Sería una decisión difícil porque, por un lado, querríamos obedecer
a nuestro padre, y, por otro, sufriríamos por dejar atrás nuestra vida. Para obedecer tendríamos que confiar en el rey. Tendríamos que creer que el sacrificio que vamos a hacer no es nada en comparación con el resultado de la misión que vamos a realizar. Eso fue lo que hizo el Señor Jesús por nosotros para obedecer a Su padre y por amor a la humanidad. Él se humilló dejando Su cuerpo Celestial para ocupar un cuerpo de carne y hueso, un cuerpo humano. Él mismo lo
afirmó: “Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió”, (Juan 6:38). El Señor Jesús obedeció a Dios y fue humilde porque no pensó en sí
mismo sino en las personas que necesitaban tener la Salvación. Él vino a la Tierra por nosotros, aunque tenía el derecho de vivir en el mejor lugar que existe, el Cielo. Él es nuestro ejemplo de humildad y obediencia, Jesús se sometió a la voluntad de Dios a pesar de que significaba sacrificarse
por nosotros y separarse de Su padre. Al obedecer a Dios le demostramos confianza, porque Él sabe lo que es mejor para nosotros. En el sermón del monte, Él nos enseñó “Bienaventurados
(felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos”, (Mateo 5:3). Por eso, debemos ser humildes y obedientes, porque solo entrará en el Cielo quien deja de lado su voluntad para hacer la del Todo poderoso.
que somos príncipes y de repente nuestro padre, el rey, nos dice que tenemos que ir a cumplir
una misión en la cual viviremos en condiciones precarias, completamente diferentes de las comodidades y lujos a los que estábamos acostumbrados. Después de haber vivido cómodamente, dejaríamos nuestra vida de príncipes, estaríamos separados de nuestra familia y pasaríamos necesidades. Sería una decisión difícil porque, por un lado, querríamos obedecer
a nuestro padre, y, por otro, sufriríamos por dejar atrás nuestra vida. Para obedecer tendríamos que confiar en el rey. Tendríamos que creer que el sacrificio que vamos a hacer no es nada en comparación con el resultado de la misión que vamos a realizar. Eso fue lo que hizo el Señor Jesús por nosotros para obedecer a Su padre y por amor a la humanidad. Él se humilló dejando Su cuerpo Celestial para ocupar un cuerpo de carne y hueso, un cuerpo humano. Él mismo lo
afirmó: “Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió”, (Juan 6:38). El Señor Jesús obedeció a Dios y fue humilde porque no pensó en sí
mismo sino en las personas que necesitaban tener la Salvación. Él vino a la Tierra por nosotros, aunque tenía el derecho de vivir en el mejor lugar que existe, el Cielo. Él es nuestro ejemplo de humildad y obediencia, Jesús se sometió a la voluntad de Dios a pesar de que significaba sacrificarse
por nosotros y separarse de Su padre. Al obedecer a Dios le demostramos confianza, porque Él sabe lo que es mejor para nosotros. En el sermón del monte, Él nos enseñó “Bienaventurados
(felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos”, (Mateo 5:3). Por eso, debemos ser humildes y obedientes, porque solo entrará en el Cielo quien deja de lado su voluntad para hacer la del Todo poderoso.
Ester Bezerra
14 oct 2015
octubre 14, 2015
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CIERRE LOS OJOS PARA ORAR
Entonces pensé ¿porqué orar con los ojos cerrados?
¿Cómo enseñar a orar con quien no vemos?
Si, esta es una propuesta...
Enseñando sobre la Oración
Bien, para responder esta pregunta, podemos considerar que muchos pensaron y llegaron a varias conclusiones, pero nuestra sugerencia para que un niño comprenda el porqué orar con los ojos cerrados y enseñarle que con los ojos cerrados podemos concentrarnos en Dios.
Es una sugerencia para enseñar esta verdad...
********************
-Niños ustedes saben porqué se deben cerrar los ojos en la hora de la Oración?
-Bien, hagamos la prueba...Miren aquí, todos me están viendo, cierto? rsrsrs!
-Muy bien, ahora mirándome piensen en una playa, imaginen la playa, con
algunas olas y agua muy limpia.
(Espere unos instantes)
-Y entonces, ¿alguien consiguió usar su imaginación?
-Vamos a intentarlo de otra forma...
-Cierren los ojitos, respiren profundo y vamos a intentarlo ahora...piensen
en una playa, con agua haciendo pequeñas olas y ustedes brincando allí...
-Y ahora, quien consiguió imaginarlo levante su mano...
********************
Es posible que muchos niños no vean la playa, tal vez ni la conozcan...
Pero con certeza, algunos podrán ver...
Imaginar! De esta forma es posible enseñar que cuando cerramos
los ojitos para orar podremos concentrarnos en el Señor Jesús,
y más, podemos añadir que cuando oramos con los ojitos
cerrados el Señor Jesús nos ve prestando TODA la atención para Él.
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AYUNO DE DANIEL
Queridas Educadoras, Preparamos está linda carpeta para d...