Ocurrió que fueron mandados para aquella prisión el principal copero y el panadero de Faraón, pues ellos habían desobedecido y, por eso, fueron mandados para aquel lugar. José quedó encargado de cuidar de ellos.
Cierta noche, aquellos hombres tuvieron un sueño extraño que los dejaron preocupados. Entonces José les preguntó a ellos lo que había ocurrido, y ellos le contaron los sueños que tuvieron. ¿Saben lo que ocurrió? (Espere la participación)
José, lleno de sabiduría de Dios, explicó el porqué de aquellos sueños. Como ya explicamos en la otra clase anterior, en aquel tiempo Dios hablaba con las personas a través de sueños y, hoy, Él habla a través de la Biblia.
Niños, José explicó que el sueño del principal copero significaba que, en tres días, él volvería a trabajar para el rey. José pidió que cuando eso ocurriese, el copero se acordara de él y lo ayudara a salir de la prisión. El sueño del panadero significaba que el moriría en tres días. Pasaron los tres días y todo ocurrió como José había dicho. El panadero fue muerto y el principal copero fue liberado, pero se olvidó de José.
Pasaron dos años y José continuaba preso. Cierta noche, Faraón tuvo un sueño y quería entender su significado, en aquel momento, el principal copero se acordó que en la prisión había un joven que podría ayudarlo. ¿Saben de quien estoy hablando? (Espere la participación). ¡José, eso mismo! Él fue llevado hasta el Faraón. Llegando allí el rey de Egipto le contó el sueño. Niños, lleno de la sabiduría de Dios, José explicó que durante siete años habría mucho alimento en todo Egipto, pero después de eso vendrían 7 años de hambre, y que por eso el rey debería escoger un hombre sabio para que pudiese ayudarlo a resolver aquel problema. ¿Saben quién fue el escogido del Faraón? (espere la participación) José fue el escogido, pero continuaremos contando la historia de él la semana que viene.
Conclusión:
José continúo confiando en Dios, mismo pasando por tantos problemas. Él creía que su sueño seria realizado, por eso enfrentó todas las luchas sin desanimar. Debemos perseverar también y nunca rendirnos, ¡amen!
MATERNAL
PRIMARIO
JUNIOR
0 comentarios:
Publicar un comentario