Unidad 2 - El sacrificio de Gedeón

Después del ángel asegurar a Gedeón de que Dios estaría con él, Gedeón decidió preparar una ofrenda para Dios. Mientras el ángel esperaba, Gedeón fue, preparó un cabrito con panes sin levadura, volvió y puso su ofrenda sobre una roca, y cuando el ángel tocó la roca con su cayado, se subió fuego y consumió todo. 

Después de eso, el ángel se fue. Ahora, la ofrenda de Gedeón fue buena, pero Dios quería algo a más de Gedeón.

Pasó que en esa misma noche, Dios habló con Gedeón, y pidió para Gedeón que agarrase el mejor toro de su papá, el segundo de siete años, derrumbase el altar de Baal (un dios de mentira), cortase la estatua que su papá tenía de Baal y sacrificase el toro encima del altar tumbado con la madera.

Gedeón tuvo miedo, pero él no dejó de ser obediente a Dios. Gedeón juntó a diez de sus amigos y, de noche, tumbó el altar, cortó la estatua de madera y sacrificó el toro encima de todo. ¿Y qué crees que pasó cuando amaneció y todos vieron eso? El pueblo de la ciudad se enojó mucho, pero Gedeón no se importó, porque por haber sido obediente a Dios, él tenía la seguridad de que Dios estaba con él.

Los madianitas se alistaron para invadir la ciudad otra vez, pero antes de hacer cualquier cosa, Gedeón quería estar seguro de que estaba haciendo la voluntad de Dios, y Le pidió dos señales. Un día él puso un pedazo de lana en la tierra y pidió que al amanecer la lana estuviera mojada y la tierra seca, y otro día puso la lana otra vez,pero pidió que al amanecer la lana estuviera seca y la tierra mojada.

Dios le contestó las dos veces, y así Gedeón estaba seguro de que Dios lo había escogido para ir contra los madianitas para proteger su pueblo.

Cuando estamos dispuestos a obedecer a Dios en todo, aunque sea algo grande como un sacrificio, Dios nos guarda y siempre nos da la victoria sobre nuestros problemas. La oración muestra para Dios nuestra creencia en Él, pero el sacrificio muestra nuestra fe e indignación en contra de los problemas, y Dios siempre responde.