Amiguitos, el Señor Jesús escogió doce hombres para que
fueran sus discípulos. ¿Saben cual era la función de ellos? (espere la
participación) Los discípulos tenían la función de, junto con Jesús, hablar
para las personas sobre la salvación, sobre el reino de los cielos. Los doce
oraban y las personas eran liberadas y curadas. ¡Milagros también ocurrían a
través de ellos! Antes que fuesen discípulos, ellos tenían sus trabajos, pero
dejaron todo para seguir a Jesús.
Las profesiones son muy importantes. ¿Imaginen si no hubiese
los médicos? ¿Ya pensaron en eso? ¿Cómo harían los enfermos? ¿Quién cuidaría de
ellos? ¿Y si hubiese médicos y no existiesen los aseadores? ¿Quién dejaría el
hospital limpio? ¿Cómo seria? Ciertamente, el medico tendría una cierta
dificultad para trabajar en un lugar sucio, ¿es verdad? Seria un riesgo hasta
para que los pacientes fueran atendidos en medio de la suciedad. ¿Vieron como
las profesiones son importantes?
Mismo Dios dando la inteligencia a los médicos, mismo así
existe enfermedades que ellos no pueden curar, pues son incurables, o sea, no
tiene cura. Pero hay un Medico todo poderoso que puede curar todas las enfermedades.
¿Saben de quien estoy hablando? (espere la participación) Jesús, ¡eso mismo!
Solo Él tiene el poder.
Niños, los médicos ya existían en la época de Jesús,
¿sabían? Pero, en aquel tiempo, cuando un enfermo necesita de ayuda, el medico
iba hasta la casa del paciente y lo atendía. Lucas era uno de esos médicos. Él
siempre estaba junto de su amigo Marcos, el que escribió el libro del Marcos,
de la Biblia. Lucas oyó hablar de Jesús y aprendió que a través del Nombre de
Jesús los enfermos podrían quedar curados, hasta de las enfermedades más
imposibles. El medico Lucas pasó a creer en Jesús y se tornó un medico muy
especial, pues ahora Jesús estaba en su corazón.
Saben amiguitos, cierta vez Jesús pasó la bendición para los
discípulos, dándoles a ellos autoridad para curar todas las enfermedades,
inclusive las graves. ¡Que maravilla! Los doce y después los setenta hombres.
Que Jesús escogió tenían el poder de curar a todos.
CONCLUSIÓN:
¿Ustedes sabían que los siervos y siervas de Dios también
tienen autoridad y poder para curar a los enfermos? (espere la participación)
Si, todos los que sirven a Dios y confían en el Nombre de Jesús tienen este
poder. Tú también. Por eso, si tú conoces alguien enfermo, diga que Jesús puede
curarlo, invítelo para ir a la Iglesia. Ore por esta persona también y Jesús
realizara el milagro. ¿Amen?
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