ERA UNA vez un joven llamado David, que
permaneció un tiempo viviendo en el palacio del Rey Saúl. En el palacio el tocaba canciones para calmar
al Rey. Pero un día David regreso su casa y continúo cuidando de las ovejitas
de su papá Jessé. ¿Como hace la ovejita? Beeeee repitan conmigo Beeeee. Algunos
hermanos de David eran soldados. Un día el padre de David le pidió que le
llevara de comer para sus hermanos. Saben amiguitos, los soldados, hermanos de
David, estuvieron algunos días fuera de casa, pues se preparaban para luchar
contra el enemigo, cuando David llego al lugar donde sus hermanos estaban, el
escucho la voz de un hombre grande, muy grande, (quede parada de puntas y abra
los brazos simulando una persona bien alta) burlándose de sus hermanos y del ejercito
de Dios, niños ¿ustedes saben cuál era el nombre de ese hombre grandote?
Goliat, el era un hombre muy malvado y le gustaba insultar a los soldados. Que
feo!!! Están viendo amiguitos, como el era muy malvado, ¿pero saben que paso?
El grandulón fue a luchar contra David. ¿Pero cómo? David era pequeñito y
Goliat era tan grande ¿qué creen que paso? Ah! Dios estaba con David y el
venció al gigante Goliat.
CONCLUSIÓN:
Vieron niños, ¿cuánto David confiaba en Dios?
David sabía que Dios era poderoso para salvarlo. Muchas veces, niños, el mal
quiere que tengamos miedo, más no tengan miedo, pues Dios está con ustedes, así
como estaba con David.
Referencia Bíblica: 1 Samuel 17
Objetivo de la
lección: Enseñar a
los niños que solo Dios es capaz de derrotar a nuestros enemigos y darnos la
victoria.
Versículo para
memorizar: “Porque tú
eres la gloria de su potencia y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro
poder” (Salmos 89:17)
ACTIVIDADES
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