PERSEVERANDO EN LA VOLUNTAD DE DIOS
REFERENCIA BÍBLICA
Hebreos 10:36, Números 13:25-33; 14:24, Josué 1:9;6; 14:1-15
OBJETIVO DE LA CLASE
Enseñar a los niños que cuando perseveramos y hacemos la voluntad
de Dios, recibimos la bendición que deseamos.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“…porque
es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengas
la promesa.” (Hebreos 10:36)
INTRODUCCIÓN
Lleve a la sala una ilustración de
una trompeta o una trompeta de verdad, que será usada en la hora de la
historia. Educadora, comience este momento preguntando: ¿Quién de ustedes ya
necesito esperar muchos días para recibir un regalo? (Espere la participación
de la clase) Cuando la mamá dice que va a darle un regalo, usted queda
esperando y lo quiere recibir inmediatamente, ¿no es verdad? En la historia de
hoy vamos a escuchar sobre dos hombres que creyeron en la promesa de Dios y
recibieron el regalo que el Señor prometió a ellos. ¿Vamos a descubrir que
regalo era este? ¡Entonces quédense quietecitos que ya va a comenzar!
PERSEVERANDO EN LA VOLUNTAD DE DIOS
Había una vez dos amigos que se
llamaban Josué y Caleb. ¿Vamos a repetir los nombres de ellos? Jo-su-é y
Ca-leb. ¡Eso mismo! Amiguitos, Josué y Caleb eran de Dios. Un día, Dios dijo
que ellos y todo el pueblo de Israel iban a vivir en un lugar muy bonito, donde
habían arboles con frutitas deliciosas, hummm. Un lugar muy bonito. Saben
amiguitos, en aquella época el pueblo de Dios estaba viviendo en el desierto,
un lugar donde solo había arena, no tenia ríos, mar, ni arboles. El pueblo sufría
mucho en aquel lugar, y por eso Dios dijo que daría a ellos una ciudad muy
buena para vivir. El nombre de aquel lugar, era Canaán, ¿vamos a repetir el
nombre de la ciudad? Canaán. Pero para llegar hasta esa ciudad, el pueblo de
Dios debía pasar por la ciudad de Jericó. Saben amiguitos, Jericó era una
ciudad con un muro bien grandote (Educadora, abra los brazos dando la impresión
de grandeza), y allá vivían los enemigos del pueblo de Dios.
¿Saben lo que Dios hablo a Josué? El
hablo a Josué que tomara las trompetas, (muestre la ilustración o la trompeta
real) y distribuyera al pueblo y marcharan hacia el muro. Ellos obedecieron e
hicieron eso por seis días (muestre seis dedos), y en el séptimo día (muestre
siete dedos), ellos tuvieron que tocar las trompetas y gritar bien fuerte. Así
ellos hicieron y ¿saben lo que sucedió? El gran muro cayo. ¡Viva! Y después de
algún tiempo Josué y Caleb fueron bendecidos y conquistaron la tierra
prometida.
CONCLUSIÓN
Amiguitos,
cuando obedecemos a Dios somos bendecidos. Dios siempre responde a nuestras
oraciones y nos bendice. Entonces pidan a El aquello que ustedes necesitan, y
El les dará, ¿Entendieron? ¡Amén!
ACTIVIDADES
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