Era una vez un hombre muy honesto, bondadoso, y que siempre obedecía a Dios. Noé era su nombre. Noé andaba con Dios, ósea, hacia la voluntad de Él. Los vecinos de Noé hacían muchas cosas malas que entristecía a Dios y por causa de muchos pecados, Dios decidió acabar con toda la tierra. Niños, no era justo que Noé y su familia sufrieran junto con aquellas personas que no respetaban a Dios. Y por eso, Dios le dijo a Noé la idea que había tenido: “Noé, voy a cavar con todo, pues la tierra está llena de violencia. Yo quiero que tu construyas un barco muy grande, con tres pasillos, puerta y ventana, porque voy a hacer caer sobre la tierra mucha, mucha lluvia.
Pero no te preocupes Noé, pues yo hago contigo una alianza, y entraras en el barco tu y toda tu familia, tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos, y también dos animales de cada especie, un macho y una hembra. Aves, reptiles y toda especie de animales, siempre una pareja para que se conserven vivos.” Noé obedeció a Dios y comenzó a construir el arca y por ser muy grande, tardo casi 100 años para terminarla. Noé y su familia tuvieron que ser muy obedientes y tener mucha fe mientras construían el arca. Los vecinos de ellos debieron haberse burlado mucho de ellos, ¿no es así? En fin, después de tanto tiempo el arca quedo terminada.
Noé y su familia y una pareja de animales de cada especie entraron en el arca. Dios cerró la puerta del arca y nadie podía abrir ni por dentro ni por fuera. Aquellas personas que quedaron fuera del arca continuaron riendo de Noé, hasta que comenzó a llover muy fuerte, y Lugo quedo todo inundado. Llovió durante 40 días y 40 noches sin parar. Entonces Dios se acorde de Noé y de los animales, hizo soplar un viento muy fuerte sobre la tierra, las aguas del diluvio bajaron y la lluvia paro. Después de 150 días, el arca se paró en el monte Arat, y ya se podía ver lo alto de los montes. Para saber si las agua habían bajado, Noé abrió la ventana y soltó un pájaro llamado cuervo.
El cuervo voló, pero no encontró ningún árbol para quedar, y entonces volvió al arca de nuevo. Algunos días se pasaron y Noé soltó una paloma, y así como el cuervo, ella volvió. Después de siete días, el soltó la paloma nuevamente y de nuevo ella volvió, pero en su pico había una hoja de olivo. Noé espero siete días más, soltó nuevamente la paloma y ya no regreso. Aquella era la señal que era la hora de salir del arca, y fue el propio Dios que le dijo a Noé que saliera con toda du familia y mando que ellos tuvieran muchos hijos, para que poblaran la tierra.
Entonces Noé salió del arca. ¿Saben cuál fue la primera cosa que él hizo? Hizo un altar de piedras. Noé ofreció un sacrifico al Señor. Dios quedo muy feliz con aquella ofrenda y dijo que nunca más destruiría la tierra y que, mientras la tierra existiera habría semillas, frio, calor, verano, invierno, día y noche. Dios bendijo a Noé y toda su familia.
Niños, Noé era amigo de Dios y, por causa de él. Dios hizo una alianza que nos beneficia hasta hoy. Dios coloco un el cielo un arcoíris como señal de alianza con Noé y con toda la humanidad. Dios dijo que nunca más destruiría la tierra con un diluvio. Y por eso, niños, que cada vez que llueve muy fuerte, luego enseguida aparece un arcoíris en el cielo. Amiguitos, cuando somos amigos de Dios, somos protegidos por Él, así como fue con Noé. ¿Entendieron? Amén!
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