Objetivo: Mostrar que la fe es el canal que nos lleva a
Dios. Enseñar a los niños que debemos estar siempre ejercitando la fe. Y
a través de la oración creemos que en su tiempo Dios
responderá.
Lección: Aprenda a hablar con Dios
“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo
recibiréis.” (Mateo 21: 22)
La oración es el medio que tenemos para comunicar nuestras
necesidades a Dios, hablando directamente con Él. ¿Pero como
orar?, ¿cuál es el secreto para que la oración sea eficaz y
no solamente sea un ritual religioso? No existe ninguna ley diciendo
como debe ser una oración, pero existen algunas cosas que
usted necesita saber sobre esta arma poderosa.
Primero aprenda lo que no es una oración. Un rezo decorado
no es una oración. Repetir siempre las mismas palabras no es una
oración. Orar y hablar con Dios, como si estuviéramos
hablando con un rey y amigo. El lenguaje usado en la oración debe ser
natural para usted.
La oración viene de su mente, por eso no es algo decorado o
repetido como un robot. No es un rezo. Es decir lo que está
sintiendo o pensando, de forma clara y sincera, por medio de
una conversación inteligente con Dios.
Somos formados por tres partes: Cuerpo, Alma y Espíritu. El
cuerpo es la parte física, lo que la gente puede tocar. El alma son
nuestras emociones y voluntades. El espíritu es nuestra
mente, nuestros pensamientos, Dios es Espíritu. Por eso, la comunicación
con él debe ser de nuestro espíritu directo para el Espíritu
de Él, eso es una oración, su inteligencia conectada con la inteligencia
de Dios.
No debemos orar para que la persona que está a nuestro lado
oiga. No necesitamos decorar nuestra oración con palabras
bonitas. Dios quiere oír nuestra sinceridad hasta porque Él
conoce nuestro corazón y nuestros pensamientos.
¿Recuerda que hablamos algunos meses atrás sobre Dios ser
Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente? Omnipotente es tener
todo el poder. Omnipresente es estar en todos los lugares.
Omnisciente es saberlo todo. Y para ese Dios es que usted hace su
oración.
Usted puede ser parte de la oración usando el nombre de
Jesús. Cuando usamos ese nombre estamos autorizados a representar al
Señor Jesús, luego nuestra oración será oída porque el Señor
Jesús nos rescató para Dios, y es en ese nombre que tenemos
autoridad del propio Dios hasta para expulsar demonios.
El diablo no resiste al nombre de Jesús. Si en alguna
situación de su vida usted se encuentra caído , desanimado , sin condiciones
de luchar contra el mal, si usted usa el nombre de Jesús, el
diablo tiene que obedecer y salir porque el obedece como si fuera el
propio Señor Jesús ordenándole. Es por esa causa que el
pastor cuándo va a expulsar un demonio ordena: “en el nombre de
Jesús, sale “y el demonio sale.
No es una palabra mágica, es un nombre que tiene autoridad
del cielo en la tierra y en todo lugar. Es Él quien nos da acceso a
Dios. Otra palabra usada mucho en las oraciones es la
palabra “amén “que significa: “que así sea”. Al usar esta palabra usted está
determinando que acontecerá eso que usted pidió en oración
en el nombre del Señor Jesús.
No acepte en su vida aquello que no tiene nada que ver con
Dios
Dios quiere lo mejor para nosotros y nos dio esas
herramientas para conseguir materializar lo que Él quiere que tengamos en
nuestra vida. Por eso usted no debe aceptar en su vida
aquello que no tiene nada que ver con Dios. Usted no debe aceptar la
derrota, una enfermedad o la destrucción en su familia. Se
puede, a través de la oración, manifestar esa indignación.
Indignación no es rebelión o rebeldía. La indignación se
manifiesta en contra de una situación y no en contra de Dios. Es querer
volver para una dirección contraria a los problemas, si su
familia se está destruyendo, usted puede orar para que ella sea
reconstruida.
Usted puede entrar en el baño cerrar la puerta y hacer una
oración parecida, como la que usted oyó del pastor de su iglesia. No
es solo el pastor el que puede orar fuerte y ordenar al
diablo que salga de su familia. Usted también puede es solo usar el
nombre de Jesús para representarlo.
Como todo el mundo no va entender, usted puede encontrar un
lugar solitario, como el baño para hacer esa oración. Y no
necesita gritar, puede hablar bajo.
Hoy mismo haga una oración sin hablar en voz alta, hablando
apenas dentro de su cabeza. También funciona, lo importante es
siempre usar el nombre de Jesús, en todas las oraciones. Él
es el que nos acceso a Dios y la autoridad sobre el mal.
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